Muerte Súbita - Luis Sánchez

MUERTE SÚBITA

Actualmente, un “problema” frecuente que podemos apreciar en nuestra comunidad es la presencia de personajes malignos, por así decirlo, llamados sicarios. A estas personas las contratan para matar, torturar u otros actos a la persona que se desee. En ellos, se nota una clara falta de valores y de educación, además de no saber diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal. Sabemos que un sicario es una persona que mata por encargo de otro, por ende, el sicario recibe una paga que puede ser en dinero o en bienes, pero, ¿cómo es que esto pasó? Repasemos su origen.

La violencia para el cumplimiento de un objetivo se ha utilizado desde tiempos inmemorables. Una de las principales causas del terror ha sido el fanatismo religioso, teniendo como pretexto el cumplimiento de la voluntad de Dios, recurriendo a la fuerza. Los Zelotes eran un ala de los fariseos que no conocían otra autoridad que no fuese Dios. Ellos rechazaban la pasividad de los fariseos y ellos querían acción decidida y audaz como solución. Había otro grupo de judíos, llamados los “sicarios” que eran los rivales de los Zelotes y otros grupos, pero que usaban el asesinato y el pillaje para lograr sus objetivos. Estos bandos realizaban sus asesinatos con una daga, y sus víctimas normalmente eran romanos o estaban a favor de los romanos.

Hoy en día, ha evolucionado el concepto de sicario como también su modo de actuar, no necesariamente son fanáticos religiosos o solo utilizan una daga para matar. Por unos cuantos fajos de billetes, puedes contratarlos, puedes visitar su perfil entre los muchos que hay, como actúan, etc. Sin importarles las vidas de sus víctimas o sus familias. En estos tiempos, no existe un motivo para matar, solo por recibir una paga, por lo que se asocia a estos personajes con la corrupción, la falta de respeto y de valores en general, entre otros aspectos.

Después de analizar toda esta información, creo que es notorio el cambio desde más o menos los años 65 – 70 después de Cristo hasta hoy, 2014. Se puede decir que algunos valores se han ido perdiendo o disminuyendo, como por ejemplo el respeto y el derecho a la vida. Se debe tener en cuenta esto antes de cometer algún acto del que se puede arrepentir en el futuro y también, tener en cuenta a las familias de las víctimas y a ellas mismas.

Bibliografía:

-Chafer, Abner. (2009). “Zelotes y Sicarios de la antigüedad”, extraído de la página fueantesdeayer.blogspot.com/ el día  01 de julio de 2014.

-Pérez Reverte, Arturo. “El capitán Alatriste”, edición de 2012.

 -Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, editorial Océano.